Este año, la lluvia de las Perseidas tendrá su máximo de actividad la próxima noche del 12 al 13 de agosto,
aunque es apreciable desde el 23 de julio hasta el 22 de agosto
El Sistema Solar, como el Universo en general, contiene gran cantidad de partículas de polvo formando nubes en su mayor parte. Las partículas que componen este polvo presentan diferentes tamaños (la gran mayoría miden alrededor de una micra, una millonésima de metro).
La mayoría de estas aglomeraciones de polvo están asociadas a restos de materia que los cometas van dejando a lo largo de sus órbitas en sus sucesivos pasos por las proximidades del Sol y la Tierra. Cuando una de estas partículas entra a gran velocidad en la atmósfera de la Tierra, produce un trazo brillante en el cielo que denominamos comúnmente "estrella fugaz". A pesar del espectacular fenómeno luminoso que produce su entrada en nuestra atmósfera, estas partículas de polvo son incluso más pequeñas que las que componen la arena de cualquier playa (la gran mayoría miden alrededor de una micra, una millonésima de metro).
En el caso de la "lluvia de estrellas" de las Perseidas, la órbita atravesada es la del cometa Swift-Tuttle. El periodo de este cometa (tiempo que tarda en dar una vuelta alrededor del Sol) es de 135 años y su última aparición se produjo el 11 de diciembre de 1992. Ese año se observaron más de 300 meteoros por hora, más de 3 veces la cantidad habitual. Desde entonces, la actividad ha menguado casi hasta su nivel normal de unos 60 a 100 meteoros por hora.
El nombre de Perseidas se debe a que la zona del cielo de la que parecen salir los meteoros se encuentra en la constelación de Perseo. La popularidad de las Perseidas, también conocida como "las lágrimas de San Lorenzo", es debida en parte a su gran actividad, más intensa que la mayoría de las lluvias, y en parte a que se produce en agosto, mes de verano en que, lejos de las luces de las ciudades, se puede disfrutar más del cielo nocturno.
Este año, la "lluvia de estrellas" de las Perseidas será más intensa la noche del lunes 12 de agosto. El máximo de actividad se producirá a las 22:00 TU (es decir, 00:00 hora peninsular y 23:00 hora canaria). Las horas más apropiadas para la observación de la lluvia es a partir de esta hora y hasta el amanecer, pues el pico de actividad perdura durante casi 12 horas.
También podrá observarse una actividad notable los dos días anteriores y posteriores al máximo, y será posible ver alguna estrella fugaz de esta lluvia hasta el 22 de agosto.
Para quienes quieran disfrutar de la lluvia se aconseja la observación a simple vista, sin telescopio ni anteojos de ningún tipo. Cualquier punto de observación (playa, terraza, campo, etc.) es bueno siempre que ofrezca un horizonte despejado hacia el sur y hacia el este y no tenga luces brillantes cerca. Si se vive en el campo, se podrá observar la lluvia perfectamente desde la propia casa.
El Observatorio del Teide llevará a cabo un seguimiento científico del fenómeno mediante el experimento TIMES. Este experimento consta de dos cámaras de vídeo intensificadas acopladas a un ordenador que detecta, mide la trayectoria y clasifica las estrellas fugaces de forma automática. También se llevarán a cabo observaciones con los telescopios nocturnos para la búsqueda de posibles impactos de partículas de Perseidas en la superficie de la Luna (que no tiene atmósfera que la proteja de este tipo de lluvias). Estos impactos han sido observados como destellos en la parte no iluminada de nuestro satélite durante las tormentas de Leónidas en 2001, y cabe esperar poder detectar alguno de estos destellos durante la lluvia de las Perseidas.