Hoy sábado, en una rueda prensa celebrada en el Observatorio del Teide (Tenerife), del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), se presentaron los resultados de las pruebas de moción realizadas durante esta semana con el vehículo espacial rover de “ExoMars” en el Parque Nacional del Teide. Este prototipo, desarrollado por ingenieros de la compañía espacial inglesa “EADS Astrium”, es uno de los que valorará la Agencia Europea del Espacio (ESA) para la misión Aurora, un proyecto de la ESA para la exploración del Sistema Solar a largo plazo. Tras la presentación del proyecto, tuvo lugar una exhibición del funcionamiento del “rover” en los alrededores de las instalaciones del Observatorio del Teide.
Lester Waugh, ingeniero de sistemas y director del proyecto, explicó a los medios de comunicación en qué habían consistido estas pruebas y se mostró muy satisfecho de las resultados obtenidos. Se trataba de la primera fase del proyecto, en la cual debían probar el sistema de moción del vehículo. Y añade: “A diferencia de los dos rover que se encuentran ahora en Marte, este prototipo, que obtendrá el mismo rendimiento, presenta la ventaja de incorporar un tipo de ruedas flexibles que permiten un mayor agarre al suelo. Además, tendrá una mayor autonomía en su control al poder identificar muestras por sí solo, con el consiguiente ahorro de tiempo”. A esta primera fase de pruebas le seguirá una segunda, en la que se desarrollará el sistema de navegación para su control y una tercera con la carga científica incorporada a esta plataforma.
El equipo de “EADS Astrium” eligió el Parque Nacional de Tenerife por el paisaje, con gran variedad de arena y rocas de distintas texturas, y por estar situado por encima del mar de nubes, permitiendo una mayor estabilidad climatológica y unas condiciones de sequedad similares a las del planeta Marte. Lester Waugh no descarta volver a Tenerife a realizar más pruebas de campo y espera seguir contando con la colaboración del IAC, al que agradeció el apoyo logístico prestado por haber podido disponer en el Observatorio del Teide de un lugar de almacenamiento, líneas de datos de alta velocidad y electricidad para el recargo de baterías, además de haber facilitado la tramitación administrativa de los permisos necesarios.
Por su parte, Miquel Serra-Ricart, administrador del Observatorio de Teide, destacó en la rueda de prensa el interés de haber colaborado en este proyecto. “El IAC –señaló-seguirá apoyando este tipo de iniciativas, a pesar de que no sean propiamente astronómicas y no estén relacionadas con la operatividad de los telescopios terrestres. Además, este proyecto está relacionado con una cuestión que nos interesa a todos y sobre la que aún no hay una respuesta clara: si hay o hubo vida en Marte”. También comentó que los responsables del rover hicieron el pasado jueves una presentación a los ingenieros del IAC y que esto, sin duda, es un retorno importante. “Probablemente –añadió-, la precisión de algunas de estas piezas será la que deberá tener el Gran Telescopio Canarias (GTC); de ahí que este intercambio de información sea tan importante para el área tecnológica del IAC.”
El “rover” de la “EADS Astrium” es un vehículo robótico de unos 150 kg, creado para atravesar la superficie marciana y poder estudiarla con todo detalle. Está diseñado para viajar a varios kilómetros desde el punto de aterrizaje, y subir pendientes pronunciadas a través de terreno difícil, con una velocidad máxima de 144m/h. Debido a la configuración del diseño de su chasis y ruedas, es altamente maniobrable, siendo capaz de dar la vuelta en el mismo sitio para evitar obstáculos. Su capacidad todo terreno le permite recoger ejemplares de diversos lugares en un corto periodo de tiempo, maximizando el valor científico de la misión.
Además estará equipado con un software de navegación de alta tecnología, con lo que podrá “ver” los alrededores en tiempo real, utilizando una serie de cámaras panorámicas y de navegación. También incluirá un conjunto de sensores con cámaras de alerta que le permitirán reconocer situaciones de peligro, detenerse automáticamente y pedir ayuda desde el control de tierra. Contará, además, con un sistema especial de potencia y control térmico diseñado para que siga funcionando incluso bajo temperaturas muy frías y sobrevivir a las tormentas de polvo marciano.
Este vehículo robótico tiene la capacidad de entrar y salir de cráteres y riveras, regiones de especial interés para los científicos dado que podrían contener la clave de algunos de los misterios del Planeta Rojo. Para intentar responder si alguna vez ha habido vida en Marte y otras cuestiones de gran interés científico, el rover llevará integrada la carga “Pasteur”, una combinación de instrumentos para estudiar el medioambiente, la superficie y el subsuelo del planeta. Incluso podrá taladrar hasta una distancia de 2 m por debajo de la superficie, para recolectar material sin contaminar para ser analizado. Por ese motivo, el rover debe estar extremadamente limpio, dentro de una protección biológica hasta que aterrice en Marte.
Información sobre Marte:
- Para profesores: Diseña un viaje a Marte
- Mars Exploration Program