En las últimas décadas, han ido aumentando las evidencias de la existencia de material planetario en torno a enanas blancas. La presencia de rasgos de elementos pesados en los espectros de una gran fracción (25-50%) de estos objetos requiere de una acreción frecuente de material cercano a la enana. Además, se sabe que al menos el 4% de estos objetos poseen discos de polvo. La misión espacial K2, que reutiliza el instrumento Kepler tras el fallo de dos de sus cuatro giróscopos, detectó recientemente tránsitos de material en torno a WD1145+017, con periodos comprendidos entre 4.5 y 5 horas, y una variabilidad en la profundidad con escalas de varios. Se atribuye a la presencia de planetesimales en proceso de desintegración debido a las altas temperaturas en la cercanía de la enana. Sin embargo, los datos de K2 tienen un muestreo pobre (30 min) para el estudio de este objeto, y no tienen información cromática. En este trabajo, utilizamos el telescopio IAC80 para predecir tránsitos profundos, que se observaron horas después con OSIRIS en GTC.  El muestreo de cerca de un minuto, y la información en cuatro bandas en el rango visible, permitieron medir por vez primera, y con una precisión sin precedentes, el color de los tránsitos del material. La ausencia de cambios de profundidad en las distintas bandas (tránsitos grises) sirvió para establecer límites inferiores a los tamaños de las partículas del material que transita, que han de ser mayores de 0.5 micras para los minerales más comunes.