Esta nebulosa planetaria fue descubierta recientemente por un equipo internacional desde el Observatorio del Roque de los Muchachos, en la isla de La Palma.
El Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) ha decidido designar una nueva nebulosa planetaria descubierta recientemente en Canarias con el nombre de “Príncipes de Asturias”, con motivo del enlace matrimonial de don Felipe, que es Astrofísico de Honor del IAC, y doña Letizia. La propuesta ha contado con el acuerdo unánime del grupo de astrónomos implicados en el descubrimiento del nuevo objeto astronómico, y se plasmará en una escultura realizada por el artista Gotzon Cañada.
Dicha nebulosa, cuya notación científica es PNG 126.62+1.32, se descubrió a las 0 horas 57 minutos (UT) del 13 de octubre de 2003, con el Telescopio “Isaac Newton”, como parte de la exploración profunda del plano galáctico que está realizando la colaboración IPHAS (INT photometric H-alfa survey), liderada por la investigadora Janet Drew, del Imperial College de Londres. En este estudio colaboran 11 institutos de varios países (Reino Unido, Países Bajos, Estados Unidos y Australia), además del IAC. En concreto, las observaciones de este objeto astronómico, fueron coordinadas por los astrofísicos Antonio Mampaso, del IAC, y Romano Corradi, del Grupo de Telescopios Isaac Newton (ING).
Tras el análisis de los datos durante los últimos meses, el nuevo objeto astronómico ha resultado ser una nebulosa planetaria de tipo “cuadripolar”. La importancia científica de este tipo de nebulosas no sólo deriva de su peculiar morfología, sino también de su escasa presencia en el Universo; de hecho, sólo se conocen seis de estas nebulosas.
En un artículo publicado en 1785, el astrónomo William Herschel, autor de famosos catálogos de nebulosas y cúmulos de estrellas, clasificó aparte un tipo de nebulosas que le parecían observacionalmente distintas del resto. Él las llamó “nebulosas planetarias” porque vagamente recordaban el disco verdoso de un planeta. Pero no son en absoluto planetas, ni tampoco nebulosas jóvenes en proceso de condensación para dar lugar a una estrella como se pensó en un principio. Ahora sabemos que las estrellas de tipo solar, hacia el final de su vida, se desprenden de sus capas externas que, poco a poco, se expanden y se diluyen confundiéndose con el medio interestelar. La nebulosa se hace brillante al ser iluminada por la estrella central, mientras que el núcleo de la estrella prosigue su evolución hasta convertirse en una enana blanca. En definitiva y a pesar de lo desacertado del término original, una nebulosa planetaria es la fase última de una estrella, y también será la del Sol, dentro de unos 4.500 millones de años.
La confirmación de que PNG 126.62+1.32 era una nebulosa planetaria se obtuvo con espectros tomados, precisamente, en el Telescopio “William Herschel”, el día 1 de febrero de 2004. Tanto este telescopio, de 4,2 m de diámetro, como el Telescopio “Isaac Newton”, de 2,5 m, pertenecientes al ING, se encuentran instalados en el Observatorio del Roque de los Muchachos, del IAC, en el término municipal de Garafía (La Palma).