Estos resultados, fruto de una doble colaboración internacional, se publicarán en las revistas especializadas Astronomy & Astrophysics y The Astrophysical Journal.
Dos equipos internacionales de astrónomos han realizado, utilizando tres de los mejores telescopios en la actualidad, las primeras medidas directas de las masas de enanas marrones en dos sistemas múltiples. En ambos equipos ha participado el investigador del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) Eduardo Martín Guerrero de Escalante. Dos de las enanas observadas son de tipo espectral L, una clase de objetos descubierta por Martín y colaboradores hace siete años. Las enanas marrones cuyas masas han sido ahora medidas pertenecen a dos sistemas múltiples de la vecindad solar. Las componentes menos masivas de estos sistemas tienen masas de entre 66 y 54 veces la masa del planeta Júpiter. Con estas medidas se confirma que las enanas marrones son el eslabón natural entre estrellas y planetas gigantes.
El equipo liderado por Hervé Bouy, del Max-Planck-Institut für Extraterrestrische Physik, observó el sistema llamado 2MASS J07464+2000 durante cuatro años con el Very Large Telescope, del Observatorio Europeo Austral (ESO), en Chile, el telescopio Keck-I, en Hawai, y el Telescopio Espacial Hubble. El equipo liderado por María Rosa Zapatero Osorio, del Laboratorio Espacial de Física Fundamental de Madrid y anteriormente investigadora del IAC, observó el sistema llamado Gliese 569 B durante dos años y medio con el telescopio Keck-II, en Hawai.
Desde 1963, la existencia de enanas marrones había sido predicha por cálculos teóricos, pero fue en 1995 cuando se encontraron los primeros objetos con luminosidad tan baja que debían ser enanas marrones según los modelos evolutivos. Actualmente se conocen más de 200 objetos con luminosidades y temperaturas que indican que no son estrellas sino enanas marrones. Sin embargo, hasta ahora no había sido posible medir directamente el parámetro más importante, la masa de los objetos. Las masas obtenidas para los sistemas binarios 2MASS J0746+2000 y Gliese 569 B son consistentes con los modelos teóricos para edades mucho más jóvenes que la del Sistema Solar. Estas enanas marrones aún están en una fase temprana de su contracción gravitatoria, por lo cual son relativamente brillantes para este tipo de objetos que pueden alcanzar luminosidades tan débiles como las de los planetas cuando su edad es lo suficientemente avanzada.
Las medidas de masas de enanas marrones son fundamentales para comprender la formación y evolución de objetos de muy baja masa. Para medir sus masas se necesita el poder de resolución y la sensibilidad de los mejores telescopios del mundo. En los próximos años, este tipo de medidas podrán realizarse con el sistema de óptica adaptativa del Gran Telescopio CANARIAS (GTC), actualmente en construcción en el Observatorio del Roque de los Muchachos, en la isla de La Palma.