En la figura (a) se muestran secciones eficaces de absorción para los buckyonions formados por fullerenos de la familia 60n2 y de llenado completo. En la figura (b) se observan las curvas de absorción obtenidas en la combinación de fullerenos y buckyonio
Se ha encontrado una posible explicación del pico UV a 2175 A en base a la presencia de fullerenos y buckyonions en el medio interestelar. Este es un problema conocido desde hace más de cincuenta años en Astrofísica.
Desde hace tiempo se sabe que los fulerenos – moléculas de carbono muy grandes y complejas, altamente resistentes y con potenciales aplicaciones en nanotecnología – están mayoritariamente presentes en nebulosas planetarias (NPs); estrellas viejas y moribundas con masas progenitoras similares al Sol. Los fulerenos (principalmente el C60 y C70) se han detectado en NPs en donde su espectro infrarrojo (IR) está dominado por bandas IR muy anchas aún no identificadas. La identificación de las especies químicas (estructura y composición) responsables de esta emisión IR que está ampliamente presente
Las propiedades de las supergigantes azules son fundamentales para determinar el final de la secuencia principal, una fase en la que las estrellas masivas pasan la mayor parte de su vida. Se ha propuesto que la ausencia de estrellas de rotación rápida por debajo de 21.000K, temperatura en torno a la cual los vientos estelares cambian de comportamiento, se debe a una mayor pérdida de masa, que haría frenar a las estrellas. Otra posibilidad es que la falta de estrellas de rotación rápida se deba a que las estrellas alcanzan el final de la secuencia principal. En este trabajo combinamos
El sistema transitorio Swift J1727.8-162 es el miembro más reciente de la familia de agujeros negros en binarias de rayos-X descubierto hasta la fecha. Están formados por un agujero negro y una estrella de baja masa a la que arranca gas, que forma un disco de acreción antes de ser finalmente acretado por el agujero negro. Debido a su elevada temperatura, el disco emite luz hasta el rango de los rayos-X, brillando con especial intensidad durante épocas conocidas como erupciones. Este nuevo estudio, publicado apenas unos meses después del descubrimiento, presenta 20 épocas de espectroscopía