Desde hace miles de años, la belleza silenciosa y ordenada del cielo nocturno ha inspirado a la humanidad en todas sus expresiones intelectuales y artísticas: poesía, filosofía, religión y ciencia. En particular, la ciencia moderna está profundamente en deuda con la observación de los fenómenos astronómicos, ya que todos sus grandes avances, desde la teoría de la gravitación universal hasta la relatividad general, fueron estimulados y verificados por la observación atenta del cielo.
Hoy en día, el progreso tecnológico, en particular la iluminación artificial de las zonas urbanas, ha hecho cada vez más difícil observar el cielo nocturno en su prístina magnificencia. Además, los lugares remotos elegidos para albergar los observatorios astronómicos más sofisticados por su buena ubicación, se están viendo gradualmente amenazados por la contaminación lumínica, las interferencias de las señales de radio y las modificaciones climáticas inducidas artificialmente. Más recientemente, ha surgido un nuevo impacto negativo adicional en la observación del cielo nocturno, la interferencia visual de las megaconstelaciones de satélites artificiales.
El acceso a las señales electromagnéticas emitidas por todos los objetos del universo no sólo es decisivo para la comprensión del cosmos y el progreso general de la Ciencia, sino que la visibilidad del cielo estrellado es un patrimonio fundamental de la humanidad que debe preservarse con esmerado cuidado y amor para las generaciones futuras. Perderlo, nos desconectaría para siempre del Cosmos y de la Naturaleza.
La Oficina de las Naciones Unidas para Asuntos del Espacio Exterior (UNOOSA) y España, junto con la Unión Astronómica Internacional (IAU), organizan esta Conferencia presencial en el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) en Santa Cruz de La Palma (Canarias, España), tras el Taller online "Cielos oscuros y silenciosos para la ciencia y la sociedad", celebrado del 5 al 9 de octubre de 2020, en el que se elaboraron este informe y recomendaciones, que describen el impacto de las actividades humanas en la visibilidad del cielo estrellado y en el progreso de la ciencia de la astronomía.
El informe aborda tres clases de interferencias: La luz artificial nocturna (ALAN), la emisión de longitudes de onda de radio y las estelas de los satélites de la órbita terrestre baja (LEO). Incorporando las sugerencias de los cerca de mil participantes en el taller, el informe ha sido preparado por más de 85 expertos organizados en cinco Grupos de Trabajo. Los Grupos de Trabajo se centraron, respectivamente, en: "Oasis" de Cielo Oscuro, Astronomía Óptica, Bioambiente, Constelaciones de Satélites y Radioastronomía.
Cada Grupo de Trabajo ha formulado recomendaciones sobre las medidas que pueden adoptarse para mitigar los efectos particulares de las actividades humanas en las que se centraron. Dado que muchas de estas actividades también tienen importantes beneficios, como el aumento de la seguridad gracias a la iluminación urbana y la conectividad de la red proporcionada por los satélites, se ha tenido cuidado en recomendar acciones que reduzcan sus impactos negativos sin comprometer su eficacia para sus fines originales. Esto es esencial para el rápido desarrollo e implementación de acciones para preservar los cielos oscuros y tranquilos, tanto para la exploración científica como para el patrimonio cultural.
En abril de 2021, se presentará un resumen ejecutivo de este informe a la Subcomisión de Ciencia y Tecnología (STSC) de las Naciones Unidas de la Comisión sobre la Utilización del Espacio Ultraterrestre con Fines Pacíficos (COPUOS). La COPUOS solicitó esta reunión y las recomendaciones con el objetivo de proteger la ciencia de la astronomía. Los comentarios del STSC de la COPUOS se utilizarán para finalizar el informe, que luego se presentará en la reunión completa de la COPUOS en agosto de 2021.
En el pasado reciente, se han organizado varios eventos similares con el objetivo de analizar la amenaza de la contaminación lumínica y radioeléctrica para la astronomía y la visibilidad del cielo nocturno prístino. En particular, la conferencia organizada en 2017 en La Palma, en el décimo aniversario de la Declaración Starlight, aprobó una serie de resoluciones recomendadas. Para hacer más efectivas estas recomendaciones, el presente Taller se organiza bajo los auspicios de la Comisión sobre la Utilización del Espacio Ultraterrestre con Fines Pacíficos (COPUOS). El evento tendrá como resultado un documento que describe las medidas que los gobiernos y las empresas privadas pueden adoptar para mitigar el impacto negativo de las implementaciones tecnológicas en la astronomía (por ejemplo, la iluminación urbana, la radiodifusión y el despliegue de constelaciones de satélites) sin disminuir la eficacia de los servicios que ofrecen a los ciudadanos. El documento final se presentará a la COPUOS para su aprobación, con el fin de que se convierta en una referencia para el análisis periódico de la situación en el futuro. La implicación de la COPUOS es especialmente importante, ya que es el foro internacional natural en el que estas cuestiones deben ser puestas en conocimiento de los Gobiernos del mundo.
Comité ejecutivo:
- Piero Benvenuti (U. Padova/IAU)
- Casiana Muñoz Tuñón (IAC)
- Nathalie Ricard (UNOOSA)
- José M. Rodríguez Espinosa (IAC/IAU)
- Connie Walker (NSF's NOIRLab/IAU/AAS/IDA/Co-Chair)
Información sobre las entidades organizadoras
La Oficina de las Naciones Unidas para Asuntos del Espacio Exterior (UNOOSA) es la oficina de las Naciones Unidas encargada de promover la cooperación internacional en los usos pacíficos del espacio exterior. La UNOOSA actúa como secretaría de la única comisión de la Asamblea General que se ocupa exclusivamente de la cooperación internacional en los usos pacíficos del espacio exterior: la Comisión de las Naciones Unidas sobre la Utilización del Espacio Ultraterrestre con Fines Pacíficos (COPUOS).
La Unión Astronómica Internacional (IAU), fundada en 1919, es la mayor organización profesional de astrónomos del mundo y reúne a 14.000 astrónomos profesionales de más de 100 países. Su misión es promover y salvaguardar la ciencia de la astronomía en todos sus aspectos, incluyendo la investigación, la comunicación, la educación y el desarrollo, a través de la cooperación internacional. Estructurada en Divisiones, Comisiones y Grupos de Trabajo, la UAI tiene como uno de sus objetivos prioritarios la reducción y prevención del brillo artificial del cielo y de las radiointerferencias. Por ello, se creó la Comisión B7 para abordar estas cuestiones críticas.
El Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) gestiona dos observatorios astronómicos, en Tenerife y La Palma, y está interesado en preservar los "Cielos Oscuros y Silenciosos" en beneficio de la Sociedad y de la comunidad Astronómica.