Una máquina de Ion Beam Figuring permite un proceso de pulido sin contacto donde un haz pequeño de iones positivos (normalmente Argón) se proyecta contra la superficie de un sustrato y produce una colisión en cadena contra los átomos que permite extraer material de forma controlada. Antes de realizar el proceso, la superficie debe ser medida con un interferómetro lo que permitirá generar un mapa de actuación sobre la superficie.
Este es un proceso que presenta unos resultados de pulido de muy alta calidad a costa de ser un proceso lento. Se utiliza en particular para acabados de alta precisión de bordes, elementos ópticos que van al espacio y acabados de elementos ópticos que van a trabajar con láseres de alta potencia.