Varias comunidades ahora están interesadas en los NEO por razones muy diferentes que van desde la ciencia a la defensa planetaria y los objetivos comerciales (por ejemplo, la minería).
Dadas las bases científicas y tecnológicas compartidas, todas estas comunidades requieren conocimientos y capacidades de modelado de las propiedades de los asteroides, así como la capacidad de realizar operaciones de proximidad y realizar mediciones relevantes.
El enfoque multidisciplinario en el corazón de NEO-MAPP, es perfectamente adecuado para proporcionar las mejoras significativas requeridas en cada uno de estos aspectos. Los NEO más amenazadores, en términos de frecuencia de colisión con la Tierra, son los más pequeños, es decir, con un tamaño inferior a 1 km. Sin embargo, también son la población que menos conocemos, ya que las observaciones terrestres no pueden proporcionar información adecuada en estos tamaños. Las misiones espaciales que actualmente visitan dos NEO, a saber, la misión JAXA Hayabusa2 y la misión OSIRIS-REx de la NASA, confirman que todavía existen grandes lagunas en nuestro conocimiento, ya que siguen cambiando nuestra comprensión de los asteroides, al igual que las misiones NEO anteriores (NASA NEAR- Zapatero y JAXA Hayabusa).
Estos cuerpos pequeños son muy diversos (Fig. 1), tienen historias muy complejas y su entorno de baja gravedad desafía nuestra intuición. El número limitado (4) de NEO visitados con una misión de encuentro ya nos permitió obtener las primeras mediciones directas de las propiedades de la superficie y, por lo tanto, pasar del "conocimiento cero" sobre estas propiedades a unos pocos puntos de datos cruciales.
Sin embargo, sigue siendo un desafío extraer de estos datos de la misión espacial la información relevante que nos permite determinar y modelar los principales procesos que han dado forma a esos asteroides, y mucho menos generalizar a toda la población NEO.