Se ha descubierto que las estrellas de masa intermedia más evolucionadas de nuestra Galaxia están altamente enriquecidas en Rubidio. Este hallazgo supone la primera evidencia observacional de que estas estrellas producen enormes cantidades del isótopo radioactivo 87Rb, tal y como predecían los modelos teóricos de nucleosíntesis estelar desde hace más de 40 años.
Este resultado da una nueva vista observacional a la nucleosintesis de elementos-s en estrellas AGB e impone restricciones observacionales a los modelos teóricos, lo cual indudablemente contribuirá a mejorar el entendimiento de los últimos estados en la evolución de las estrellas de masa intermedia. Ciertamente, los resultados (extremas sobreabundancias de Rb acompañadas de ligeras sobreabundancias de Zr) no son explicados completamente por los modelos teóricos actuales, los cuales usualmente no consideran las estrellas AGB más masivas (entre 6 y 8 veces la masa del Sol) ni tienen en cuenta la extrema pérdida de masa que experimentan estas estrellas en esta fase evolutiva.
Este trabajo puede tener importantes implicaciones en el estudio de los orígenes del Sistema Solar, puesto que algunas anomalías isotópicas observadas en los granos presolares encontrados en meteoritos primitivos (condritas carbonáceas) podrían ser explicadas por la presencia de este tipo de estrellas en la vecindad solar durante la formación del Sistema Solar. Precisamente, la presencia de estrellas AGB en la proto-nebulosa solar ha sido recientemente confirmada estudiando granos presolares ricos en oxígeno. También apoya la idea de una fuente externa de Rb el hecho de que se haya podido medir en primitivas inclusiones refractarias de calcio y aluminio (denominadas CAIs) del meteorito Allende que el cociente isotópico Rb-Sr que retuvieron durante su solidificación fuese altamente variable. Debe tenerse en cuenta que el 87Rb es a menudo utilizado como un cronómetro radioactivo para datar rocas de la luna y meteoritos (a través del método de datación Rb-Sr), puesto que decae a 87Sr con un tiempo de vida medio de 48.8x109 años. Este trabajo sugiere que las edades deducidas a partir del método de Rb-Sr tienen que ser consideradas únicamente como una medida cualitativa de la edad. Afortunadamente, otros métodos de datación isotópica (ej. 207Pb/206Pb) permiten datar de manera cuantitativa la formación de nuestro sistema planetario en 4560±10 millones de años.