Medio Ambiente y Sostenibilidad

Computación

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El IAC tiene unos mil ordenadores (600 de sobremesa y 400 portátiles) cuyo consumo eléctrico produce una huella de carbono de unas 285 TCO2 anuales. También cuenta con dos unidades centrales de proceso de datos (CPD) en La Laguna y La Palma, con una huella combinada de unas 500 TCO2 anuales. Además, los investigadores del IAC usan principalmente dos superordenadores, La Palma y Teide-ITER, con una huella de CO2 de unas 450 TCO2 anuales (debida exclusivamente al superordenador La Palma, ya que el del ITER usa energía 100% renovable). En total, la computación del IAC genera unas 1230 TCO2 anuales, es decir, el doble que las generadas por los viajes

 

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Se puede reducir modestamente la huella de carbono corriendo el sistema CONDOR sólo en los servidores de cálculo intensivo, con lo que unos 135 ordenadores LINUX pueden dormir/apagarse gran parte del tiempo. Igualmente, se deben implementar medidas para apagar o hibernar los ordenadores de las otras Áreas cuando no estén en uso. También se deben optimizar los códigos para disminuir el gasto en computación y racionalizar el uso de ordenadores (p.ej., reuniendo en lo posible datos dispersos en varios discos y ordenadores). Sin embargo, no es previsible una disminución de las necesidades informáticas del IAC ni una mejora drástica en la eficiencia de CPDs y superordenadores (ambos responsables del 80% de la huella de CO2 por computación) y por ello la mejor vía para mitigar nuestra huella es generar in situ, con fotovoltaica, la energía necesaria, tal y como se detalla en el apartado de Electricidad.